Aunque la sal es uno de los desinfectantes más antiguos y efectivos para limpiar piedras, hay algunos consejos y trucos para limpiar suavemente las piedras naturales sin sal. Esto ayudará a prevenir daños o decoloración en el material de la piedra, y dejará sus piedras limpias y brillantes.
Usa agua tibia
Usar agua tibia para limpiar piedras es la opción más segura, ya que ayuda a evitar daños en la estructura de la piedra. El agua tibia también es excelente para disolver cualquier suciedad, polvo o grasa que pueda haber acumulado en la superficie de la piedra. Además, el agua tibia no contiene productos químicos ni detergentes, por lo que ayudará a mantener la belleza y el color natural de la piedra.
Usa jabón suave
Si desea usar jabón para limpiar sus piedras, es importante elegir un jabón suave, como jabones líquidos para bebés o jabones para lavar platos. Un jabón suave no dañará la estructura de la piedra, pero aún así tendrá suficiente fuerza para eliminar la mayoría de la suciedad y la grasa. Si bien el jabón suave no es tan efectivo como la sal para desinfectar las piedras, sigue siendo una buena opción para limpiar la superficie.
Usa un cepillo de cerdas suaves
Una vez que hayas aplicado el agua tibia o el jabón suave a la piedra, puedes usar un cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo de suciedad. Asegúrate de usar un cepillo con cerdas suaves para no dañar la superficie de la piedra. Un cepillo suave también ayudará a sacar brillo a la piedra para que se vea como nueva.
Usa un paño suave
Para terminar el proceso de limpieza de piedras, puedes usar un paño suave para eliminar cualquier resto de jabón o humedad. El paño suave absorberá cualquier resto de líquido y ayudará a secar la piedra, asegurando que no queden manchas de humedad. Algunas personas prefieren usar algodón, ya que es suave y no deja pelusas en la superficie de la piedra.
Usa alcohol isopropílico
Si estás buscando una forma más efectiva de desinfectar tus piedras, puedes usar alcohol isopropílico. Este es un desinfectante muy fuerte, por lo que solo debes usarlo si la piedra está muy sucia o si necesitas desinfectarla de alguna manera. El alcohol isopropílico ayudará a eliminar la mayoría de los gérmenes y bacterias, aunque no es tan seguro para la superficie de la piedra como el agua tibia o el jabón suave.
Es importante recordar que, cuando limpie sus piedras, siempre use métodos suaves para evitar dañar la superficie. El agua tibia, el jabón suave, el cepillo de cerdas suaves y el paño suave son los mejores métodos para limpiar sus piedras sin sal. El alcohol isopropílico solo debe usarse como último recurso, ya que puede dañar la superficie de la piedra. Siguiendo estos sencillos consejos, podrás mantener tus piedras limpias y brillantes durante mucho tiempo.