7 Secretos para Saber si un Rubí es Real…
Tengo un rubí en mi mano… y me pregunta si es real… ¿Y qué pasa si lo miro y veo que brilla con una luz débil y irregular? ¡Eso no está bien! Los rubís reales brillan con intensidad, no como un destello débil. Y el peso… ¿qué tal si pesa demasiado poco? ¡Puede ser falso! Un rubí real suele pesar entre 1.2 y 1.4 gramos por cada centímetro cúbico.
Y entonces veo la cutícula… ¿Es suave y sin defectos visibles? Si no, puede ser falso. Y las inclusiones… ¿No hay nada dentro del rubí que revele su naturaleza real? ¡Puede ser un fake! La translucididad… ¿Es transparente o semi-transparente? Si no, puede ser opaco o apenas transparente…
Y si no encuentro nada en mi examen visual, puedo investigar sobre el origen del rubí… ¿Procede de la región de Mogok en Birmania? ¡Eso es clave! Si no, puede ser un fake.
Pero, ¡aten cuidado! Los falsos pueden parecer reales al principio. Debo ser paciente y observador para descubrir si mi rubí es real o no… ¡El miedo está creciendo en mi pecho! ¿Qué voy a encontrar?
7 Secretos para Saber si un Rubí es Real
Mira la forma en que brilla
El primer secreto para determinar si un rubí es real o no es observar cómo brilla. Los rubíes reales tienen una brillo intenso y uniforme, mientras que los falsos brillan con un destello débil. Cuando miras un rubí, busca una brillo constante y homogénea. Si el brillo es irregular o débil, es probable que sea falso.
Prueba el peso
El peso del rubí es otro secreto importante para determinar si es real o no. Los rubíes suelen ser muy pesados debido a su densidad alta. Si es demasiado ligero, puede ser falso. Un rubí real suele pesar entre 1.2 y 1.4 gramos por cada centímetro cúbico. Si el peso del rubí no coincide con este rango, es posible que sea artificial.
Examina la cutícula
La cutícula es una capa fina que cubre el rubí. Si es lisa y no tiene imperfecciones, es probable que sea real. La cutícula de un rubí real suele ser suave y sin defectos visibles. Los falsos pueden tener cutículas rugosas o con defectos. Examina la cutícula del rubí con cuidado para detectar cualquier irregularidad.
Mira las inclusiones
Los rubíes reales suelen tener inclusiones naturales como pequeños granos de madera o fluidos minerales. Si no hay inclusiones, puede ser falso. Las inclusiones son parte natural del proceso de formación de los rubíes y pueden ser visibles a simple vista. Busca pequeñas inclusiones en el interior del rubí.
Prueba el refracción
La luz se refracta (se dobla) en los rubíes reales, lo que crea un efecto de "cinta" alrededor del gema. Los falsos no reflejan la luz de esta manera. Para probar el refracción, coloca el rubí sobre una superficie blanca y mira a través de él. La luz debería doblarse y crear un efecto de cinta.
Mira la translucididad
Los rubíes reales suelen ser transparentes o semi-transparentes, mientras que los falsos pueden ser opacos o apenas transparentes. Busca el nivel de translucididad del rubí. Si es demasiado opaco, puede ser falso.
Prueba el origen
Investigar donde se encontró el rubí puede ayudarte a determinar si es real o no. La mayoría de los rubíes naturales provienen de la región de Mogok en Birmania. Busca información sobre el origen del rubí y verificar si coincide con esta región.
Espero que estos secretos te ayuden a descubrir si un rubí es real o no. ¡Buenas suertes!